En el presente comentario se analiza la sentencia 662/2012 de 16 de Noviembre de 2012, de la Audiencia Provincial de Alicante.
En este comentario se estudia como elemento substancial, el supuesto de una empresa familiar, fundada por el padre del hoy demandante, que posteriormente, realizó una sucesión de empresa (artículo 44 Estatuto Trabajadores), por el que su hijo ocupó la llevanza de la empresa transformándola en una sociedad mercantil. En el momento de la subrogación de la empresa, el demandante se encontraba en un régimen de gananciales de su matrimonio. Tras una crisis matrimonial, la pareja se divorcia, llevando por consiguiente, la disolución y el liquidación del inventario de bienes.
El problema surge debido a que la demandada, cree que el 100% de las participaciones de la sociedad “Troqueles y Fotograbados Bonet, S.L.”, la sociedad de su marido (que ella no participa) corresponde al ACTIVO del inventario de la sociedad de gananciales, por escriturarse la Sociedad mercantil en un momento en que el matrimonio estaba ya vigente. Por el contrario, la parte actora afirma que las participaciones son 100% bienes privativos suyos, ya que la empresa de su padre(que posteriormente con una sucesión de empresa se transformó en una S.L), ya existía antes del matrimonio.
La peculiar circunstancia es el hecho de existir una subrogación de empresas, en diferentes momentos del matrimonio (el padre del demandante crea la empresa antes del matrimonio, y el actor la recibe ya vigente el matrimonio). También se estudia cómo se valoran las posteriores ampliaciones de capital que se realizaron en la mercantil, de forma que se cuestiona si estos aumentos de capital deben ser un crédito a añadir en el activo del inventario de la sociedad de gananciales.